El 12 de septiembre de 2008 salió al mercado el álbum de la famosa banda Metallica titulado "Death Magnetic". Después de duras criticas sobre su anterior álbum "St. Anger", la banda volvió a retomar sus raíces, con sonidos clásicos, para dar a sus fanáticos lo que siempre han sentido al escuchar sus rifs y composiciones.

¿Cómo afectó a Metallica el álbum "St. Anger"?

El álbum "St. Anger" fue lanzado en 2003, después de pasar seis años sin haber sacado ningún trabajo discográfico, el cual tuvo un éxito en ventas absoluto. Cuando los fanáticos de Metallica empezaron a escuchar "St Anger", la banda comenzó a recibir muchas críticas. Los integrantes trataron de arriesgarse con el contenido de "St Anger", haciendo experimentación musical y cambios en su dirección. Fue el último álbum de la banda producido por Bob Rock, quien fue el bajista en esta ocasión al no contar con Jason Newsted pues había dejado al grupo al empezar las grabaciones.

Este álbum careció de las baladas densas y los solos de guitarra que los fanáticos estaban acostumbrados, se incluyeron muestras instrumentales del subgénero de la época “nu metal”, como sonidos de batería con tambores redesantes con un bajo gutural. Se intentó volver al sonido natural de la banda, pero fue un retroceso hacia un sonido poco cuidado y con carencia de identidad propia.  Por otra parte, la duración excesiva de las canciones, las hacia tornar un poco redesantes y un tanto aburridas.

El resultado fue totalmente opuesto a lo que esperaban, nada comparado con el éxito comercial de "The Black Album"; "St Anger" fue catalogado como el peor que se ha lanzado en toda la historia de Metallica. Fue un golpe muy duro para todos los integrantes, generó muchas crisis entre ellos y perdieron el equilibrio. El material del álbum revelaba las luchas internas de la banda. Algunos decían que Metallica no iba a recuperar su antigua fama.

"Death Magnetic" después de la crisis

"Death Magnetic" significó un antes y un después con lo sucedido con su disco antecesor. Metallica demostró que aún podía satisfacer a los fanáticos del thrash metal. Eran los sonidos de la vieja escuela, se podía notar un toque refrescante en sus notas, volviendo a su era clásica, a la época de la revolución del "Kill 'Em All" con "Seek And Destroy."

Este álbum fue el primero de la banda producido por Rick Rubin, consta de diez canciones entre las que se destacan, el primer sencillo, "That Was Just Your Life", la cual empieza con un latido de corazón, luego una introducción al estilo épico, captando la curiosidad de los oyentes, siguiendo con un riff principal que desata emociones al escucharlo. Entre otros temas favoritos de los fanáticos se encuentran: "The End Of The Line", "Cyanide", "All Nightmare Long". y "The Day That Never Comes".

Metallica intentó regresar a sus raíces, con sus cambios bruscos en los tiempos, los solos de guitarra, se aprecia el nivel de agresividad de cada uno de los integrantes en la ejecución de sus instrumentos; sus letras y melodías, dando ese toque especial que ha caracterizado la carrera de la banda. Un dato muy importante en este álbum, por primera vez, todos los integrantes James Hetfield, Kirk Hammett, Lars Ulrich contribuyeron a la composición de todas las canciones. Es el primero en que participó el bajista recién ingresado Robert Trujillo.

Metallica logró cautivar nuevamente a sus seguidores y fanáticos, probando su límite con este impresionante álbum con mucha versatilidad, haciendo una valiosa contribución a la música metal de este siglo, e iniciando una nueva etapa de conciertos en vivo con la gira Death Magnetic World Tour que recorrió el meso durante cerca de tres años.