Rock al Parque 2023: Cuando el metal no solo resuena, ¡Se vive!
Rock al Parque 2023: Cuando el metal no solo resuena, ¡Se vive!
El rugido de las guitarras y el estruendo de la batería inauguraron el primer día del festival de música gratuito más grande de Latinoamérica, Rock al Parque 2023 abrió sus puertas con una explosión de heavy, black, death metal y punk que se mantendrá presente en los recuerdos de los casi 100 mil visitantes que cumplieron la cita con la cultura del metal.
Con el sol en su punto más alto, miles de visitantes llenaron el Parque Simón Bolívar. Un ensordecedor murmullo anticipó la ovación para las bandas que convirtieron este día en inolvidable. Sobre las 2:00 p.m. iniciando a pleno rayo de sol y rompiendo el silencio musical de la tarde, Thelemata se alzó en el escenario BIO. No necesitaron "calentamiento" para atraer a los visitantes que se acumularon y se dejaron llevar por el espíritu del "headbanging". Maskhera y Libre Elección no tardaron en unirse al frenesí de riffs rápidos y letras agresivas, llevando al público bogotano y a los visitantes de otras partes del país y del mundo en una travesía acelerada por los territorios más intensos del género.
El "mosh pit" se convierte en el campo de batalla musical por excelencia de Rock al Parque 2023, donde la velocidad y brutalidad de los ritmos llevaron a los cuerpos de los fanáticos a un éxtasis colectivo. Sin fronteras de edad ni género, en medio del "mosh" se encontraba la sabiduría en las canas de hombres y mujeres disfrutando del espíritu de "headbanging", junto a jóvenes moviéndose con facilidad a ritmo de la música. Esto creó una voz, una imagen de disidencia y reflexión en medio de lo que algunos llamarían caos.
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Aquí el metal no se escucha… ¡se VIVE!
El sol se alzó silente como testigo del bullicio que caracterizaba la voz del público de Rock al Parque, que parecía como pidiendo a gritos, cada vez, más volumen en los escenarios. Estos lugares se convirtieron poco a poco en altares musicales venerados por los fanáticos de la diversidad de los sonidos extremos.
Completas y adictivas dosis de metal en diferentes colores y variedades se mezclaban en la lejanía, atrayendo a más y más visitantes que llegaban en busca de la piedra angular que sostiene a Rock al Parque: la diversidad musical.
La diversidad del público también es una de las joyas de la corona de Rock al Parque. Desde familias enteras que comparten espacios hasta jóvenes rebeldes con estilos únicos, el evento se erigió como un espacio donde las barreras generacionales se desvanecían. La música, como un lenguaje universal, actuó como un puente que unió a personas de todas las edades y procedencias, creando una comunidad efímera pero poderosa.
Rock al Parque no se trata solo de la música, es más bien una experiencia multisensorial que abraza la cultura y la creatividad en todas sus formas. No solo se refiere a los performances de bandas que atraen al público, sino también a los visitantes que llegaron con atuendos increíbles. En algunos momentos parecía que se segregaban entre ellos mismos, ya fuera para escuchar a Tears of Misery y Konvent en su apuesta por el death y el doom metal, los crestas que venían a escuchar a Las Guaguas de Pank y Epilepsia DC, o aquellos que son un poco más clásicos y corrieron para poder ver más de cerca a Saratoga, Overkill e In Flames. Sin embargo, estas diferencias desaparecieron en medio del "pogo", pues solo hace falta querer disfrutar de la música para ser aceptado en el medio.
En Rock al Parque, el metal no es solo música; es una vivencia, una comunión de almas sedientas de la poderosa energía que solo el metal puede proporcionar. Las bandas fueron más que un preludio; fueron una afirmación rotunda de que, en este festival, el metal no solo se escucha... ¡se VIVE!
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La despedida, pero no el adiós.
El primer día en Rock al Parque 2023 culminó con una actuación estelar que encapsuló la esencia del evento. Fue un cierre espectacular, donde bandas como Ataque de Pánico, Poison the Preacher, Agnostic Front, Slow Crush, Info, entre otras, tomaron las riendas y desataron un torbellino de riffs. Estos maestros del sonido fusionaron a la multitud en una entidad sonora, permitiendo que todos vivieran el metal en su máxima expresión.
Al abandonar el parque, con la música aún zumbando en los oídos y la euforia aún palpable, los asistentes se despidieron, muchos con la promesa de regresar en los días siguientes. Rock al Parque 2023 en su primer día, dejó una huella imborrable en la memoria de aquellos que se aventuraron a sumergirse en su marea musical. Más allá de ser un festival, fue una experiencia que trascendió lo ordinario, recordándonos que, en el universo del rock, cada acorde es un viaje y cada nota, un recuerdo.
Rock al Parque no solo ofrece música de alta calidad, sino que también se erige como un crisol de experiencias que despiertan los sentidos y alimentan el alma. El primer día fue un prólogo emocionante de lo que estaba por venir, una promesa cumplida de que la magia del rock está más viva que nunca en Bogotá.