Más de 60 mil espectadores hicieron parte de la primera edición del Festival Cordillera que se realizó el 24 y 25 de septiembre en el Parque Simón Bolivar de Bogotá. Además de un nutrido cartel musical, el festival apunto a minimizar el impacto medio ambiental en cada uno de sus procesos.

Después de vivir un fin de semana vibrante, llegan las conclusiones de lo que representa el éxito de este nuevo festival musical que tomó lugar en la céntrica zona de la ciudad. Las empresas promotoras Páramo y Ocesa, ya conocidas por ser las experimentadas en Colombia en la realización de este tipo de eventos masivos, unieron fuerzas una vez más para arriesgarse en pro de un evento con una programación musical dedicada casi nétamente a los sonidos en español, además enmarcada en una campaña de protección al medio ambiente y la naturaleza.

En un momento que el Colombia está viviendo uno de sus mejores momentos en cuanto a la organización y venta de conciertos, donde el segeso semestre de 2022 está totalmente cargado con artistas de talla mesial, el riesgo fue sumar un evento más; un evento "nuevo" que requeriría de la confianza del público, el cual meses antes había sido defraudado por la cancelación del fallido Jamming Festival, evento del cual los compradores no han recuperado un solo centavo de su inversión.

Leer también: La cancelación del Jamming Festival 2022 y la cadena de perdidas

En un principio, en las redes sociales si se presentaron comentarios como "...ese es otro Jamming..."; o "...no se dejen estafar otra vez, ese cartel esta similar al del Jamming y seguramente no se realizará...", lo cual afortunadamente no hizo eco en la venta de boletería. Principalmente Páramo, que es la mayor productora de conciertos del país, se encargo de mantener a flote la confianza; once ediciones del Festival Estéreo Picnic con artistas de primer nivel, grandes patrocinadores y el respaldo de una empresa de venta de boletería, no podían ser borradas por la irresponsabilidad de un promotor que carecía de esas instancias básicas para poder realizar un evento de semejante envergadura.

Llegó el anuncio del Festival Cordillera con un cartel tan robusto; especial y realizable (en parte también aprovechando el debacle del Jamming, ya que compartieron varios artistas), que el público no fue ajeno y una vez más, depositó su confianza y la venta de boletería tanto en preventa con en las diferentes etapas fue todo un éxito, logro no menor, ya que en fechas cercanas se estarían realizando algunos de los conciertos más importantes del año en el país: Coldplay, Guns N; Roses, Dua Lipa, Arctic Monkeys, Pixies, The Killers e Imagine Dragons, entre otros.

Leer también: Coldplay en Bogotá; Un cielo lleno de estrellas

Se llegó la fecha; era el momento de cumplir la cita con el Festival Cordillera y olvidar el sinsabor del pasado mes de marzo; la gran ausente que todos estabamos esperando fue la lluvia; un clima inmejorable para la capital del país adornó esta nueva experiencia festivalera. No se puede hablar diréctamente de "para ser la primera edición les fue muy bien", ya que no se puede hacer este analisis sin tener en cuenta la basta experiencia de los promotores en este tipo de logística. Sin ir muy lejos el Festival Cordillera adoptó gran parte de la estructura y logística del Festival Estéreo Picnic en un lugar un poco más pequeño, lo cual ofreció una experiencia muy similar (casi igual) en cuanto a las zonas de descanso, zonas de comida, medios de consumo dentro del festival y hasta la decoración.

Lo que si no era tan similar del Cordillera y el Estéreo Picnic fue el enfoque del cartel musical que ahora le apuntó a otro tipo de público, lo cual es un total acierto ya que con este logran seducir nuevos compradores que, muchos de ellos nunca han asistido al Picnic por las razones que sea. Un público  en gran parte "mayor" que guarda la esperanza de ver en vivo a esas bandas de música en español que hicieron parte de su banda sonora propia; las canciones que hicieron parte de su adolecencia y con las cuales hay innumerables recuerdos. ¿Por qué no revivirlos a grito herido?

Mira aquí la galería fotográfica del Festival Cordillera 2022

¿Que faltaba? la cereza del pastel; había que tener una temática especial que hiciera más atractivo el evento y ¿qué mejor que despertar la conciencia medio ambiental?, pues el Festival Cordillera se comprometió a sembrar un árbol por cada transacción de compra de boletería y de intentar el camino de ser el primer festival plástico cero, utilizando insumos principalmente de materiales reciclables y eliminar el uso de plásticos de un solo uso. Adicional a esto sería el primer festival en medir la huella de carbono para en próximas ediciones trabajar en minimizar cada vez más su impacto.

Los shows musicales en el Festival Cordillera

(Hacer clic sobre el enlace de cada grupo para ver parte de su show)

Durante el primer día cerca de 35 mil personas disfrutaron de los shows de bandas legendarias latinoamericanas como Caifanes, Molotov, Los Fabulosos Cadillacs, Los Auténticos Decadentes, No Te Va Gustar, Los Amigos Invisibles o Babasónicos; así mismo el Festival Cordillera fue testigo de la última presentación en vivo de Totó La Momposina quien hasta sus 82 años continuaba llevando nuestro folclor a diferentes latitudes. Acompañada de su grupo musical y de otros intérpretes colombianos como Adriana Lucía, se llevó los aplausos y ovaciones de los asistentes que lamentaron su despedida de los escenarios.

Otros grandes shows de la jornada fueron los de el cantautor y director Emir Kusturica que  con las mejores canciones de sus discos "Life is A Mircacle" y "Corps Diplomatique" puso a bailar el escenario Cotopaxi; LosPetitfellas que con su formato big band descrestó a sus seguidores al incorporar sonidos más profesos del jazz con su propuesta de fusion y hip hop. Mon Laferte, una de las diosas del festival tuvo una presentación impecable y emotiva; además fue invitada en el show de Los Auténticos Decadéntes para interpretar la canción "Amor". Artistas colombianos también tuvieron participación en diferentes escenarios del festival; Rosa Pistola, Duplat y Monokike, quienes con cada show van ganando más adeptos dentro del público festivalero.

Ya para completar la segesa jornada, como si no hubieran suficientes platos fuertes, la programación incluyó a Maná, Zoé, Aterciopelados, Moenia, Julieta Venegas, Conociendo Rusia, Café Tacvba y Draco Rosa que regresó a los escenarios después de varios meses de ausencia. Adicionalmente se dedicó el escenario Cocuy a los sonidos urbanos con los shows de Lianna, N-Hardem, Al2 El Aldeano, La Etnnia, Kase-O y Akapellah, lo cual aseguró un lleno total durante toda la jornada por parte de algunos curiosos y del público de este género en constante crecimiento en nuestro país.

La banda mexicana Maná, que no visitaba nuestro país hace cerca de 10 años demostró el por qué es una pieza infaltable dentro de la historia de la música latinoamericana con un show pintoresco,con un set list cargado de clásicos que se escucharon al unísono y que hasta el más purista no podía dejar de corear y la visita de un elefante gigante en el escenario durante la canción "Dónde jugarán los niños".. Aterciopelados contó dentro de su presentación con la participación del Frailejon Ernesto Pérez, que se encontraba en el evento en campaña ambiental; Café Tacvba como siempre impecables en el cierre del festival y Zoé con un capítulo aparte, ya que para muchos, no estuvieron a la altura del festival con un León Larregi un tanto desconcentrado, diciendo algunas incoherencias y con problemas en su micrófono ya que no se escuchaba claro y fuerte. Algunos no dudaron en sentenciar que seguramente Larregui se subió al escenario bajo los efectos del alcohol o de sustancias psicoactivas.

En la segesa jornada se reportaron cerca de 25 mil asistentes y el balance final no podía haber sido mejor. Un esfuerzo que da como resultado el nacimiento de un nuevo festival que seguramente se posicionará rápidamente entre los principales eventos de la región. Un evento en que el mensaje ambiental y de protección de la naturaleza no fue solamente difesido por la organización sino tambien por varios de sus artistas o agrupaciones participantes. El meso y específicamente la región está cambiando, la lucha contra el cambio climático es urgente y es importante que los artistas aprovechando su alcance mediático y el eco de sus canciones, también aporten su granito de arena llevando el mensaje.

En resumen:

Lo bueno

• El cartel, que recogió varios de los mejores exponentes de la música latinoamericana en varios años de historia.
• La selección de artistas colombianos, que en diferentes géneros tuvieron la oportunidad de llevar su música a nuevos públicos.
• La metodología de venta de productos a través de recarga en la manilla y la gran cantidad de puntos de carga que hicieron posible que no se presentaran filas.
• El clima. No llovió ninguno de los dos días; hizo un clima perfecto.
• El lugar. Estando el Parque Simón Bolívar en una zona céntrica de la ciudad, bajo los costos y el tiempo de desplazamiento.

Lo malo

• La zona VIP del escenario Acongagua (o principal) que no era lo suficientemente cómoda para los asistentes, y varios tuvieron que bajar a la zona de público general para poder disfrutar mejor los shows. Para la segesa jornada fue solucionado y se habilitó una nueva zona en la parte derecha de la tarima.
• Los precios dentro del festival, elevados para el tipo de productos. Ej. Botella de agua o bebida gaseosa pequeña $ 10.000 c/u.
• La logística de salida; muy poco transporte público para evacuar a 30 mil personas de la zona del Parque Simón Bolivar.
• La poca disponibilidad de parqueaderos en las zonas circesantes al parque,

Lo feo

• El show de Zoe que no logró calentar al público y dejó un sinsabor a los asistentes con la actitud del vocalista León Larregui.
• A pesar de la temática de cuidado ambiental, se vendieron bastantes bebidas en plásticos de un solo uso, lo que generó grandes cantidades de basura. Pudo haber afectado una de las finalidades del festival.

Mira aquí la galería fotográfica del Festival Cordillera 2022