La cancelación del Jamming Festival 2022 y la cadena de pérdidas
La cancelación del Jamming Festival 2022 y la cadena de pérdidas
Uno de los festivales más esperados de 2022 terminó en una tremenda decepción pocas horas antes de su inicio. El Jamming Festival fue cancelado y deja un manto de dudas sobre las causas que llevaron a sus organizadores a tomar dicha decisión.
Desde el año 2021, cuando comenzó a anunciarse el supuesto cartel de la edición 2022 del Jamming Festival con más de 100 agrupaciones confirmadas, en su gran mayoría de talla internacional, se generaron muchas especulaciones respecto a lo ambicioso que se presentaba el evento y, si logísticamente y financieramente era viable, con el agravante de que se realizaría en una zona del país donde nunca se había hecho un evento de semejante envergadura.
A través de sus redes sociales, el Jamming Festival desde el principio activó fuertemente las campañas de venta de boletería con unos precios si bien elevados, no tanto para el magnífico cartel de agrupaciones que prometían reunir durante tres días bajo el sol de la ciudad de Ibague. Esto tenía una implicación adicional, ya que además de las entradas, cada asistente debería invertir en transporte (también suministrado por la organización) y hospedaje en la ciudad y sus alrededores.
La organización se esmeró por presentar videos detallados de la planeación, visitas logísticas, inicio de montaje y entrevistas a los organizadores. Por otra parte la gestión de alianza con la Alcaldía de la Ciudad de Ibagué en la que se mostraba el evento como el más importante del año y que traería grandes beneficios a la ciudad y a sus comerciantes por cuenta de la visita de más de 150 mil personas durante el fin de semana del 19, 20 y 21 de marzo. Toda esa cadena de información generaba credibilidad en cuanto a la consecución del enorme proyecto.
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Comienzan las especulaciones y llega el fracaso
Por otra parte, las dudas se fueron fortaleciendo con la ineficiente y casi nula comunicación de la organización del Jamming con el público. Realmente la única información que respondían eficientemente a través de sus canales de comunicación era acerca de la venta de boletería: precios, formas de pago, etc. Fueron desactivadas las opciones de comentar sus publicaciones en sus cuentas oficiales de instagram, facebook y twitter. Posteriormente comenzaron a anunciarse algunas cancelaciones como la de Los Cafres y Black Eyed Peas y solo hasta faltando dos días para iniciar, publicaron los horarios de los artistas en los cinco escenarios, donde se evidenciaban algunas bajas adicionales; Damian Marley, Ky Many Marley, y Delincuent Habits entre otros.
Aún así con la publicación de horarios con algunas faltas, pues ¡Estamos listos! ¡Nos vamos para el Jamming! Pero no.
No se sabe a ciencia cierta lo que pasó. La organización dejó que todo fluyera hasta el último día y finalmente lanzó la bomba sin dar mayor explicación, como si nada. En Playa Hawai se vivía la zozobra; todos los proveedores salvando sus equipos y recogiendo antes de que se pudieran perder; muchas bandas ya en camino hacia Colombia, otras ya en hoteles en Bogotá se enteraron de la cancelación por los rumores; nunca les fue informado nada oficialmente, y los organizadores encabezados por Alejandro Casallas, desaparecidos. Simplemente no hay Jamming Festival 2022.
En la noche del viernes finalmente la organización se pronuncia; nuevamente con un escueto comunicado en que pareciera que no dimensionan el daño que han generado. Ninguna de las razones expuestas en el documento justifican la cancelación de todo el evento. ¿Solo porque algunas agrupaciones cancelaron a última hora?¿Por una supuesta bodega que hizo publicaciones en redes sociales en contra del festival? ¿Por amenazas contra su organizador? Ninguna de ellas justifica la bola de nieve de pérdidas que se generó a raiz de esto. Supuestamente con el 90% del montaje listo y todo confirmado, pero ellos decidieron no hacer el Jamming Festival 2022 que llevaba planeandose más de un año. A este rompecabezas le falta una pieza.
¿Cómo recuperar el dinero de las entradas del Jamming Festival 2022?
En el comunicado de prensa emitido por la organización se estipulan las dos formas en que se puede recuperar el valor de las boletas compradas para el Jamming Festival 2022:
- Cambiar entrada por algún evento organizado por la misma empresa Buena Vibra Eventos EU, como el concierto de Vicentico programado para el 21 de mayo o el de Enanitos Verdes programado para el 1 de octubre.
- Solicitar la devolución del dinero la cual se realizará en los plazos establecidos en el Artículo 5 del Decreto 818 del 4 de junio de 2020. Este decreto reza que el empresario tiene hasta un (1) año después de la terminación de la emergencia sanitaria por Covid-19, la cual fue ampliada por el gobierno nacional hasta el 30 de abril de 2022. Es decir, si quiere que le sea reembolsado el valor de las entradas, el empresario tiene plazo de hacer la devolución hasta el 30 de abril de 2023. Leer decreto.
La cadena de perdedores con la cancelación del Jamming Festival 2022
No solamente se trata de una cancelación de un concierto con pérdidas para los asistentes y para el empresario. La cancelación del Jamming genera una cadena de afectaciones de forma directa o indirecta que llevan a replantear la realización de este tipo de eventos. Aquí listamos las grandes afectaciones que deja la organización del Jamming Festival 2022:
- Los miles de asistentes que pagaron entre 600 mil y 700 mil pesos por combo de tres días más las reservas de hospedajes.
- El sector hotelero de Ibague, que estaba confirmado en afluencia a un 100% y después de la cancelación seguramente disminuyó sus ingresos en una fecha clave como un fin de semana con días festivos.
- Los proveedores de servicios del festival que solo recibieron un anticipo de pago que es insuficiente para costear lo invertido en montaje, logística y personal.
- Los cientos de pequeños comerciantes que invirtieron varios millones de pesos en inversiones, para comprar materias primas para sus productos de alimentación que serían vendidos durante el festival.
- Los asistentes internacionales que perdieron su inversión en tiquetes aereos, desplazamientos y hospedajes, ya que gran parte de ellos ya se encontraban en la ciudad de Bogotá. La credibilidad de los festivales en Colombia para los visitantes internacionales queda en tela de juicio.
- La industria de los festivales en Colombia con una perdida sensible al haberse posicionado el Jamming como uno de los eventos musicales más grandes y emblemáticos de Colombia. Después de esta cancelación difícilmente este festival se volverá a realizar.
- La cultura musical y de rumba de Bogotá, al ser Casa Babylon lugar emblemático de la rumba reggae en la ciudad con 18 años de trayectoria. Al estar ligado directamente al Jamming por ser propiedad del organizador Alejandro Casallas, entra como un lugar que difícilmente recuperará la credibilidad de su clientela.
- Las empresas promotoras de conciertos y festivales, que debido a esto tendrán más dificil la contratación de artistas, y la venta de entradas en preventa. Por lo menos por un tiempo los asistentes pensarán dos y tres veces antes de desembolsar cantidades de dinero por boletas, de eventos que pudiesen resultar dudosos.
- En general la industria de conciertos y festivales en Colombia, que tiene la necesidad de crecer y ofrecer mayor oferta. Con esta cancelación se pierde una empresa promotora con varios años de trayectoria.
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Nadie hubiera pensado que un festival de 10 años de trayectoria como el Jamming Festival pudiera llegar a estas instancias; esa premisa fue la que llevó a tantos asistentes a comprar sus entradas. Mientras en este fin de semana se realizan con éxito las ediciones de Lollapalooza en Chile y Argentina, y de Vive Latino en Ciudad de México, en Colombia todavía estamos buscando respuestas y cada vez asumiendo de mejor forma la situación.
En Colombia nos queda otro de los grandes; Estereo Picnic 2022 que se realizará entre el 25 y 27 de marzo a las afueras de Bogotá, y que seguramente afianzará su credibilidad con sus fieles asistentes y con la industria colombiana de entretenimiento.