Como parte del proceso de investigación de la cancelación del Jamming Festival 2022 la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) emitió la resolución en que exponen sus argumentos y la decisión que incluye una multa económica que no representa la afectación ocasionada a los compradores y a los comerciantes de Ibagué.

Tres años después de la sorpresiva cancelación del Jamming Festival 2022, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) impuso una sanción de 487 millones de pesos a Buena Vibra Eventos, la empresa organizadora del festival, cuyo representante legal es Alejandro Casallas. La decisión se conoció en primicia a través de La W, destacando la responsabilidad de los organizadores en la suspensión del evento.

La sanción se divide en dos multas: una de 107 millones de pesos y otra de 380 millones de pesos. La SIC determinó que la cancelación del festival, programado para realizarse en Ibagué del 19 al 21 de marzo de 2022, fue una decisión voluntaria de los organizadores y no el resultado de una causa de fuerza mayor, imprevisible o ajena a ellos. En consecuencia, se concluyó que Buena Vibra Eventos debió adoptar las medidas necesarias para mitigar los efectos de la cancelación.

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Argumentos de la SIC respecto al Jamming Festival

En la resolución emitida por la entidad, se señala que los organizadores pudieron prever las dificultades y tomar acciones oportunas para gestionar las consecuencias de su decisión. "Aunque la cancelación del evento 'Jamming Festival 2022' se dio el día anterior al inicio del espectáculo, el sujeto pasivo pudo anticiparse al hecho aludido y disponer del personal necesario para atender las consecuencias de tal decisión, como las órdenes impartidas por esta Autoridad; razón por la cual, resulta claro que el requisito de imprevisibilidad no se cumplió en el caso bajo estudio", se lee en el documento.

Además, la SIC identificó una serie de cláusulas abusivas en los términos y condiciones de venta de boletería del festival, entre ellas:

• Una vez realizada la compra por la página web o WhatsApp, el consumidor no podía solicitar la devolución del dinero.
• Si el evento cambiaba de sede, el consumidor no tenía derecho a solicitar reembolso.
• Si la fecha del evento se modificaba, el consumidor debía aceptar la nueva fecha sin posibilidad de devolución.
• Tras un anuncio de aplazamiento o cancelación, los consumidores tenían solo 15 días hábiles para pedir el reembolso, pasado ese tiempo, no se devolvía el dinero.
• Variaciones en la nómina de artistas, como la cancelación de bandas como Los Cafres y Black Eyed Peas, sin previa notificación clara a los compradores.

Impacto de la cancelación

La cancelación del Jamming Festival 2022, anunciada apenas un día antes de su inicio, afectó a miles de asistentes que habían comprado sus entradas, así como a cientos de microempresarios de Ibagué que invirtieron grandes sumas de dinero para ofrecer productos y servicios durante el evento. La suspensión del festival generó pérdidas económicas significativas en la ciudad, que esperaba una importante derrama económica derivada de la asistencia masiva de público nacional e internacional.

El caso del Jamming Festival 2022 se ha convertido en un referente sobre la importancia de la responsabilidad organizativa en eventos masivos y la protección de los derechos de los consumidores. Con esta sanción, la SIC busca sentar un precedente en la industria del entretenimiento en Colombia.

En su momento el Jamming Festival intentó convertirse en el festival más importante de Colombia anunciando la participación de cerca de 100 artistas de talla internacional como Shaggy,, Damian Marley, Ska-P, UB40, Sean Paul, Los TIgres del Norte, Bobby Cruz, Don Omar, Caifanes, Wilfrido Vargas, entre otros.