Las bandas californianas Bad Religión y The Offspring cumplieron con creces la cita con el público bogotano en la noche de halloween. La banda bogotana Chite fue la encargada de encender los motores en esta noche de punk.

La llamada “Noche de Purificación” anunciada con varios meses de antelación confirmó el regreso a Colombia de dos de las bandas más importantes del mainstream del rock punk a nivel mesial. Y es que en este caso, Bad Religión y The Offspring son dos de las agrupaciones abanderadas y responsables del resurgimiento del punk inicios de los años 90’s, que aún se mantienen vigentes.

Y es que, siendo o no seguidores de estas bandas, después de verlas en vivo es inevitable querer escuchar más, querer verlos nuevamente. Ya hemos sido testigos de shows en vivo de este par de leyendas (por separado) en otras giras y otros escenarios de diferente envergadura como Estéreo Picnic, Rock & Shout, Lollapalooza y Rock in Rio entre otros, y siempre se sentirá algo diferente; tal vez por el carisma de sus integrantes o hasta por la misma euforia que les es contagiada por el público.

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Chite, la banda bogotana elegida

Como en sus sus primeros años, nuevamente esta gira, que recorrió varias ciudades de Latinoamérica, reunió a The Offspring y a Bad Religion en un solo escenario con un componente adicional: Chite, una de las bandas bogotanas emergentes y representantes del punk colombiano fue la encargada de iniciar la ceremonia con un show corto, crudo y contestatario, pero poderoso. La irreverencia de sus integrantes y su propuesta musical compacta, estridente, que mantiene como bandera la esencia cruda del punk, los ha destacado entre las más importantes del país, con un constante crecimiento de seguidores.

¿Pues qué mejor? En la Fiesta de Purificación estaba su mayor público objetivo y Chite supo aprovecharlo de principio a fin, generando los primeros pogos y los primeros tintes de euforia.

Desde el principio del dia de halloween el clima estuvo envidiable, y ya, desde el día anterior estaban rodando imágenes en redes sociales de Dexter Holland y Noodles en su llegada a Bogotá. Desde tempranas horas del 31 de octubre en las cercanías del Royal Center comenzaron a verse el desfile de camisetas y gorras alusivas a las bandas visitantes, además de máscaras y disfraces que comenzaron a recorrer desde la media tarde las calles capitalinas.

La fecha escogida para este concierto por parte de la empresa promotora Flora Entretenimiento, le agrego un tinte mayormente mágico; fue el evento que los rockeros bogotanos escogieron para su celebración de halloween; era una noche que nadie quiso que terminara. La descarga musical por parte de Bad Religion y The Offspring por cerca de tres horas y media, no agotó a nadie, pero tampoco fue suficiente.

El concierto: Al mejor estilo de los 70´s

Del desarrollo del concierto, ¿qué decir?  realmente el cambio de locación fue un arma de doble filo; incomodidad y calor, sí, pero esto hizo que el ambiente enrarecido de halloween junto con la emoción de ver juntos a este par de bandas leyenda del la historia del rock, que sumado a la entrega de los músicos, dió como resultado un concierto íntimo, tipo garage, cerca de las bandas, típico de los conciertos de los 70´s y 80´s en los bares legendarios de Estados Unidos o Inglaterra, donde el licor y el desenfreno también era protagonista. Una velada de música rock necesita varios factores para darse perfecta y todos confluyeron aquí; Chite, Bad Religion y The Offspring nos llevaron de la mano a la purificación.

Esto es el punk, esto es el rock, y es lo que mágicamente se vivió en la Fiesta de Purificación que demostró con creces que “el punk no ha muerto”, lema que fue premonitoriamente utilizado por la organización para los promocionales. Cláramente el rock no ha muerto, y está muy lejos de suceder. Una oleada de conciertos Sold Out en Bogotá lo demuestran, ¡No sucedía hace mucho tiempo!. La industria de los conciertos de rock (por lo menos internacionales) confirma su solidez en nuestro país.

Las canciones escogidas para halloween

Bad Religion no escatimó en esfuerzos para devolver el cariño expresado por el público; bajo la batuta de su líder Greg Graffin y secesado por Bett Gurewitz y Jay Bentley (tres de los miembros fesadores de la banda en 1980), como si estuvieran en una maratón, soltaron al público 21 canciones, pero no solo sus clásicos más reconocidos. Canciones nuevas como “Chaos For Within”, “Do The Paranoid Style”, y  “End Of History”, todas pertenecientes a su nuevo álbum “Age of Unreason” publicado el pasado mes de mayo de 2019, hicieron parte del setlist que Bad Religion escogió para Bogotá.

Por su parte The Offspring, sin trabajos discográficos recientes, acudió netamente a la complacencia del público. Ellos también celebraron halloween; se sumaron a la fiesta con su versión de música mexicana de “Pretty Fly” perfecta para la ocasión  y, excepto Dexter Holland, maquillajes típicos del día de los muertos. Aunque la banda californiana recientemente cambió a su bajista y cofesador Greg K por Todd Morse, fue transparente para el público, y no solo musicalmente, sino también por la conexión y performance tanto de Holland en la voz, Noodles en la guitarra y Pete Parada en la batería.

El setlist de The Offspring en Bogotá, no menos nutrido que su antecesora, trajo canciones emblemáticas de toda su carrera musical, como “Bad Habit”, “Gotta Get Away”, “Come Out and Play”, y “Self Esteem” pertenecientes al  “Smash” de 1994, álbum al que The Offspring debe en gran parte su éxito, ya que fue el que llevó su música alrededor de todo el meso logrando ventas de más de 6 millones de discos, cifra nunca antes lograda por una banda de punk rock. “The Kids Aren´t Alright”, “Why Don´t You Get a Job?” además de versiones de AC/DC y Misfits completaron su show de duración aproximada de una hora y media.

La oportunidad de ver este par de gigantes de la historia de la música es única. Este fue uno de esos conciertos que por todo lo descrito anteriormente, difícilmente se volverá a repetir. Bad Religion y The Offspring son de esas bandas que siempre querrás ver en vivo una vez más; su vigencia no depende de las novedades en sus trabajos discográficos, se trata de mantener su esencia y la fidelidad a lo que su público les reclama.

The Offspring y Bad Religion siempre han sido catalogadas como bandas de culto; precisas como para un Culto de Purificación, de pronto para halloween, tal vez un 31 de octubre… ¿Fuimos afortunados?