Coldplay en Bogotá: 40 mil almas llenas de color
Coldplay en Bogotá: 40 mil almas llenas de color
La banda británica Coldplay le cumplió al público colombiano y también provenientes de varios paises cercanos que vinieron exclusivamente para disfrutar de este show cargado de emociones y un gran espectáculo de luces, música y pirotecnia. Aquí la reseña de una excelente noche en el Estadio El Campín.
Escribir estas lineas no es fácil, no por que no exista motivación para hacerlo, sino mas bien por la angustia que produce tratar de explicar lo inexplicable, ese punto incomodo en el que textualizar la magia es un acto que escapa a todo raciocinio o lógica imperante. Lo que se vivió anoche en el estadio El Campín no puede explicarse, no hay manera alguna de que unas pocas líneas den cuenta de la forma en que Bogotá se lleno de amor y color, las fotografías y videos evocarán emociones que muy difícilmente se puedan repetir. Y es que Coldplay hace de cada gira y de cada lanzamiento una reinvención de su música, alguien alguna vez dijo “es una banda a la que amas u odias” y tal parece que así es, puesto que no puede haber escala de grises en un estilo que derrocha tanto color.
El “A Head Full of Dreams Tour” se convirtió en una de las giras mas emocionantes de la banda británica, que empezó por latinoamérica el pasado mes de marzo en la ciudad de La Plata (Argentina) y que un 13 de abril se marcaría en la memoria de quienes lograron aguantar el frio intenso de la capital de Colombia. La presentación de su mas reciente trabajo no escatimó en recursos para hacer del show una relación directa con el público y vaya, esto se logró; y es que como ya lo he dicho antes -y a riesgo de herir susceptibilidades-, por momentos el público bogotano parece frio. Pero para sorpresa de muchos, y mía en particular, el recital despertó un cúmulo de sensaciones en cada asistente que lo hizo entregar a la música, un estallido de color que hacia que cada persona fuera parte vital de show, un viaje que abrió el cielo y puso a la luna como testigo de los saltos, cantos y baile espontaneo del público asistente que no tardo mucho en encontrar calor y magia.
Una vez el público hacia el ingreso al estadio, le era entregada una manilla que según indicaban las pantallas led del escenario debía lucirse en la muñeca durante el concierto, se podía intuir que se trataría de un accesorio lumínico. El show empezó con la presentación de la cantante colombiana Elsa y Elmar quien intento hacer de su presentación una oportunidad para mostrar su trabajo musical y todo su talento, lastimosamente sucedió lo que ya es costumbre con el telonero local, muy poca potencia para su sonido, luces limitadísimas y un escenario restringido, hecho que contrasto por un lado con el sorprendente apoyo del publico quien le ovacionó por su recital, y por otro con la disposición técnica que si tuvo la cantante londinense Lianne La Havas quien presentó un registro de voz increíble y su recital de soul y folk fue sin mas que decir impecable, sin duda alguien para empezar a explorar.
Llegado el momento, en el escenario solo quedaron las luces led de las pantallas que visualizaban el video de presentación de la banda con saludos de los seguidores de los países que se habían visitado previamente en la gira, terminando por su puesto con colombianos quienes presentaron a Coldplay. Allí el estadio empezó a derrochar color, se encendían las manillas que habían sido entregadas en el previo, El Campín se vistió de un rojo intenso con la entrada de la banda, estaban en escena Chris Martin, Guy Berryman, Jonny Buckland y Will Champion llenándonos la cabeza de sueños y el alma de color.
La banda no descuido en su presentación producciones ya clásicas como el "Parachutes" cuando con las tonadas de "Yellow" (ver video), las luces amarillas brillaron intensamente en el rostro de los cerca de 40 mil espectadores del show, o el "A Rush of Blood to the Head" del cual interpretaron "God Put a Smile upon Your Face" y la tan anhelada "Clocks" en la cual las pulseras no brillaron pues quizá bastaba con cerrar los ojos y volar extasiado con los acordes del piano. También de su álbum "X&Y" las emociones llegaron a su parte mas emotiva con la interpretación de canciones como "The Hardest Part" y "Fix you" (ver video); una canción que sin lugar a dudas se ha convertido en el himno de miles de personas quienes han puesto en las estrellas la fe con la que se toman los caminos errantes, sonidos de esperanza que han acompañado a muchos en momentos de desamor, enfermedad o infortunio. De dicha producción hubiese querido escuchar "Speed of soes" pero eso no resta merito al acierto que tuvo la banda con el diseño de su set list.
La fiesta sin duda estuvo a cargo de su mas reciente trabajo discográfico, junto con algunos temas de los álbumes "Viva La Vida" del cual se interpreto su canción homónima, y el "Mylo Xyloto" del cual sobresalieron canciones como "Every Teardrop Is a Waterfall", "Paradise" y "Charlie Brown". En esta última las pulseras brillaron de forma multicolor, las pupilas se dilataron, el ritmo cardíaco aumentó, la piel se erizó y los saltos no se hicieron esperar. La alegría brotaba a flor de piel mientras una lluvia de globos y estrellas de papel caía sobre los músicos y parte de los asistentes, un arcoíris de emoción se reflejaba en el cielo y las tribunas, Coldplay había llegado a recordarnos esas pequeñas alegrías que te da la vida en tiempos difíciles, esas pequeñas celebraciones marcadas por la esperanza en un país cada vez mas difícil de lidiar, y aunque muchos tengan motivos para estar preocupados, en tal momento nada parecía tan complicado, la vida merecía ser vivida con emoción, por ello reforzando la entrega espiritual de la noche se trajeron a la fiesta musical canciones como "Magic" -sobria-, y "A Sky Full of Stars" -puro carnaval-, del álbum "Ghost Stories".
Ver también el video reviviendo los mejores momentos de Coldplay en Bogotá.
El tributo de la noche no podía faltar y fue a su majestad David Bowie quien fue recordado con el clásico "Heroes". Aumentando el éxtasis, un momento cumbre fue el despliegue de sonidos electrónicos que junto con las luces, las pulseras, el humo y el show láser hacían de éste un espectáculo de categoría mesial. Para muchos Coldplay simbolizó una suerte de tránsito y aun lo sigue haciendo, pero no me refiero solo a una cuestión de edad, si bien es cierto que algunos vivimos el paso de la adolescencia a la adultez con esta música, muchos otros han transitado por diferentes estados de sus vidas con el trabajo de los británicos. Por ello no era de extrañar que familias completas llegaran a presenciar el concierto, así como miles de adultos, en tanto no fue un “concierto para adolescentes” como despectivamente fue sido categorizado por algunas personas.
La presentación del "A Head Full of Dreams" fue un roteso éxito, la fiesta y la emotividad no se dejan de lado en esta producción que con mandalas, color y una inspiración de oriente logró cautivar el gusto de los seguidores de la banda, y es que con canciones como "A Head Full of Dreams", "Birds", "Hymn for the Weekend" o "Everglow" se despliega la versatilidad del cuarteto londinense. Sin duda un álbum para escuchar a ojo cerrado y mente abierta, y aunque es verdad que el contexto de indie pop – rock en el que nació Coldplay ha inclinado en diversos aspectos la balanza hacia el pop no dejan estos cuatro artistas de reinventarse en cada producto discográfico siempre llenando de emoción, alegría y esperanza a sus fans. Si bien es cierto que la industria cultural nunca antes había manejado con tal maestría el mercado de las emociones en los individuos, nos queda el consuelo de que en la música de Coldplay elaboramos de las formas mas intimas posibles nuestras propias interpretaciones, damos significados tan personales a cada canción, que ni siquiera la misma banda es dueña ya de que deberían representar sus canciones, se trata de la "Adventure of A Lifetime".
Vea las fotografías del concierto de Coldplay en Bogotá
El concierto sin esperarlo se convirtió en lo que para muchos de los que asistimos fue un ritual, pues encontrarse de la forma mas íntima con quienes quieres y hacen parte vital de tu vida solo puede perpetrarse si existe algo de magia en medio, ese algo inexplicable que escapa a toda categorización y que nos refugia en eso otro. Almas que vuelan bien alto tratando de curarse una a la otra, diciéndose mutuamente “lo conseguiremos juntos” mientras la música nos lleva "Up&Up".
Lo bueno:
- El show: las pulseras que iluminaron las manos de los cerca de 40 mil asistentes resultaron ser un total acierto, lograron involucrar a los asistentes y hacerlos sentir parte vital del show. Además la activación de éstas acorde a la música generaban diversos ambientes en el estadio. Así mismo el juego de luces, el papel en el aire, los globos de colores, la abesante pirotecnia y la calidad del sonido que reflejo fielmente la música de la banda hicieron de éste un gran espectáculo, así que cuando Coldplay vuelva a Colombia no dude en asistir.
- La logística: siempre es objeto de crítica, no obstante parece que Ocesa Colombia aprendió las lecciones que dejo la presentación de The Rolling Stones y esta vez el ingreso fue cómodo y ágil.
La sorpresa:
- "See You Soon": en el segeso tercio del recital, la banda sorprendió a los asistentes desplazándose a un escenario alterno ubicado en la mitad de la cancha al costado occidental, por lo que muchos incautos seguidores que tenían boleta de cancha general lograron sin imaginarlo ver muy de cerca a los artistas. Además Chris Martin interpreto "See You Soon" canción de su EP de 1999 titulado "The Blue Room", lo cual fue un hecho bastante significativo para los asistentes y también para la misma banda.
El hecho curioso:
- Impuntualidad: el concierto estaba programado para que iniciara a las 8:30pm, no obstante el recital inició a las 9:00pm. Si algo quedó claro con The Rolling Stones es que la puntualidad si parece ser un atributo británico, entonces ¿que sucedió con Coldplay?, si alguien sabe que nos lo cuente.
- La caída de Chris Martín: iniciando el show el vocalista de la banda se fue de bruces contra el meso cuando corría en el escenario, no obstante ello no paso a mayores, es mas muchos ni se percataron de lo sucedido.
Lo malo:
- El telonero nacional: Elsa y Elmar dio lo mejor de sí, infortunadamente tuvo que hacer lo que pudo respecto de las limitaciones técnicas.
Lo feo:
- Transporte: si bien esto no tiene que ver con directamente con el concierto, es necesario si se quiere desestimular el uso del vehículo particular, que el sistema de Transmilenio atienda en horario extendido este tipo de eventos.
Por: Dani Glam