Whitesnake y Judas Priest, dos leyendas pasaron por Bogota

Por William Acuña el Dom, 09/25/2011 - 16:29

En la extensa cadena de conciertos que hemos podido apreciar en la ciudad de Bogotá en el último año, este fue el turno para dos legendarias bandas originarias de Inglaterra, cuna del heavy metal. 

Pero este concierto tuvo un toque especial, las dos bandas protagonistas mundiales del rock, siendo de las más clásicas conocidas en nuestro país y con bastante historia de su tipo a cuestas, dieron un espectáculo que no tuvo nada que envidiarle a los show de sus mejores años. 

El coliseo cubierto “El Campin” fue el escenario escogido para esta reunión, además con algunas deficiencias pues en el exterior cayo en aguacero y en el interior se visualizaron algunas goteras; pero eso no opaco el show del señor David Coverdale y su banda quienes enloquecieron a los asistentes interpretando temas tan conocidos en Colombia como “Is This Love” o “Here I Go Again” entre muchos otros que estando el coliseo a media capacidad, el público hizo sentir con su efusividad como si hubiera un lleno total, además el vocalista y líder de la banda mostro bastante energía en el escenario, asi como el resto de la banda con nos pusieron apreciar shows de calidad musical como demostraciones solistas de sus dos guitarristas, una excelente demostración por parte de Brian Tichy en la batería donde este toco una interpretación en batería sin baquetas, solo con sus puños.

Pero el homenajeado de la noche era un icono del Heavy Metal, una banda con casi 40 años de carrera musical recorriendo todos los rincones del mundo usando como insignia el cuero, el metal y las cadenas; una banda liderada por el señor Rob Halford, quien se declaró públicamente como homosexual; Judas Priest inició la expectativa en el escenario exponiendo un telón gigantesco con el nombre “Epitaph”, nombre que le han dado a esta gira, su gira de despedida.
Pero detrás del mencionado telón, se preparaba con afán una escenografía propicia con el show que se venía, este show había generado tal expectativa que tampoco podían hacer falta los lunares: mientras tocaba Whitesnake, en el exterior del coliseo un grupo de fanáticos un poco desadaptados se enfrentaron a la policía pues pretendían ingresar al concierto sin boleto, esta situación fue controlada rápidamente por la policía, en el interior también se apreciaron incidentes como el de un fanático que quiso pasar a la zona detrás de la tarima donde se encontraban los artistas preparándose para el show pero fue también rápidamente controlado por el personal de logística y seguridad. 

Llegado el momento cae el telón y la sorpresa fue que ya Rob Halford y su banda se encontraban tocando, la escenografía estaba llena de cadenas, los integrantes de la banda vestidos como es su costumbre con prendas de cuero, y el atuendo especial, el de Rob Halford lleno de taches de metal y mucho brillo. La gente enloqueció al ver esta majestuosa aparición de la banda. Para la interpretación de cada uno de sus temas usaron bastantes medios visuales: luces de todos los colores, fuego en la parte superior del escenario, luces laser e incluso una pantalla de fondo donde pudimos ver bastantes animaciones así como portadas de sus álbumes más famosos, sin contar la innumerable cantidad de atuendos usados por Rob en todo el concierto.
Este fue un gran concierto con un despliegue de teatralidad y luces excelente, todo merecido para una banda tan emblemática como lo es Judas Priest, seguramente queda el sinsabor de haber sido su despedida, todos sus fans esperaban verlos una vez más, lastimosamente es un proceso que termina con mucha historia y éxitos a lo largo de casi 40 años.